sábado, 4 de septiembre de 2010

GENERAL SULEIMAN * Zeid and the Wings



Estoy en deuda con Trini, que siempre me descubre cosas interesantes. La última es el vídeo de esta entrada.Reúne imagen y música en el deseo de mejorar el mundo.

Quiero acompañarlo con un texto de Mario Benedetti, que demuestra cómo los atropellos a los valores democráticos se pueden contestar también con la literatura.
Es de su libro Vivir adrede y se llama, además, Todo es adrede.

De todos los tiempos, los viejos y los nuevos, quedan las virutas de la vida. A pesar de las tropas invasoras, de las religiones que bendicen las guerras, de los profesionales de la tortura, de los imperios del asco, de los amos del petróleo, del fanatismo con los misiles. A pesar de todo, van quedando las virutas de la vida. A ellas nos abrazamos y nos encomendamos, con ellas nutrimos nuestra endeble conciencia y alimentamos sueños y ensoñaciones.
(...)
Nos obligan a vender por peniques el patrimonio virgen, y en el mercado de cambio compran sentimientos con promesas. Todo es adrede: los celos y el recelo, sospechas y codicias, odios en desmesura, el rencor y la pugna. La consigna es someternos, mentirnos el futuro, reconocernos nada.
Todo es adrede y, por eso, construyen ideologías/basura donde intentan moler las virutas de la vida. De la vida. La nuestra. Ah, pero no podrán. También nosotros creamos nuestro adrede. Aposta lo gastamos. Y adrede ya sabemos cómo sobrevivir.

2 comentarios:

  1. Me encantan los fragmentos de este poema de Benedetti que desconocía. También el vídeo, que vi ayer en casa (aquí no tengo altavoces) me gustó mucho. Gracias Papina.

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  2. Encontré el libro de Benedetti, el domingo por la tarde, mientras compraba tu regalo de cumpleaños. El azar me llevó a la página donde estaba el texto y recordé la canción de Carmen Paris: ... "tanta casualidad no puede ser casual".

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