martes, 10 de agosto de 2010

FRIDA KAHLO. SUS FOTOS.



Leo en El País de hoy un reportaje titulado "El álbum secreto de Frida Kahlo". Copio algunos de sus párrafos para contextualizar esta entrada.

Cuando Frida Kahlo falleció en 1954, con 47 años, Diego Rivera donó la Casa Azul de Coyoacán al pueblo de México para que se convirtiese en el museo de Kahlo. Sin embargo, los archivos fotográficos de la artista eran también los de él (en vida, ella los había fusionado en uno) y Rivera los guardó. Poco antes de morir, pidió a su albacea, Lola Olmedo, que sus papeles no vieran la luz hasta 15 años después de su muerte. Durante 50 años aquellos armarios y cómodas repletas de fotografías permanecieron sellados. Hasta que en 2006 la luz iluminó sus secretos.

'Frida Kahlo. Sus fotos' es un volumen que recoge la colección de imágenes de la icónica pintora mexicana y su marido, Diego Rivera. La muestra se ha seleccionado entre más de 6.000 fotografías, algunas de ellas firmadas por Man Ray o Munkácsi, entre otros reputados profesionales. También hay algunas que firma la propia artista o que se sospecha que son suyas.

Pablo Ortiz Monasterio, fotógrafo e historiador, ha escogido las 400 más relevantes, muchas de ellas inéditas, que ahora aparecen en el libro Frida Kahlo, sus fotos.

lunes, 9 de agosto de 2010

CARRETERA PERDIDA. DAVID LYNCH

El miércoles 4 de agosto se proyectó en la terraza de L'Escorxador, Carretera Perdida. El presentador, creo que acertadamente, invitó a los espectadores a sentir la película y no a entenderla.
Efectivamente la película es un derroche de sensaciones, de sentimientos y pulsiones.De todas formas, creo que disfrutarle requiere también un esfuerzo de concentración importante. Lynch te reta en cada imagen, te invita a participar en el descubrimiento de lo somos capaces de llegar a ser, te seduce y te atrapa con imágenes y música.
Pienso personalmente que el argumento en esta película es lo que menos le interesa a este director. Pero, ¿qué quería contar Lynch? Yo pienso que el protagonista actúa conforme ala capacidad que todo ser humano posee de destruir lo que ama, de asesinar,de vengarse,o de enloquecer.Este durísimo camino lo recorre apoyado en dos pulsiones, al menos: el deseo sexual y el deseo de poseer en exclusiva a la persona amada. Pero llega un momento en que el sentimiento de culpa es tan aterrador que la mente necesita elaborar otra historia, otra explicación de los hechos. Si no, es imposible sobrevivir. Esta es, en mi opinión, la apuesta de David Lynch. En su película se nos ofrecen diferentes experiencias de lo real. Todas tienen un sentido, todas conmocionan.
Estoy convencida de que cada uno de los espectadores acabó de ver la película con una interpretación diferente de la desdichada historia del saxofonista, el mecánico y la hermosa mujer que, una noche, decidió quedarse leyendo en casa y no acompañar a su marido al concierto en un club.
En el vídeo podéis escuchar uno de los temas de la banda sonora, importantísima en la película .