lunes, 24 de mayo de 2010

LA HUMILLACIÓN. PHILIP ROTH.

Aún conservo intacta la emoción que me ha producido la lectura de este libro. No conozco ninguna otra obra de este autor; por eso La humillación ha tenido la intensidad del descubrimiento. También el placer de experimentar con la identidad literaria de Philip Rot; con su manera de explorar la existencia y con su forma de escoger las palabras . Con estos elementos Roth construye el espejo donde miraremos lo que somos o lo que hubiéramos podido ser.

Conocemos al protagonista de la historia, Simon Axler, cuando es un ser al borde del abismo: se ha hecho viejo, está enfermo, su mujer lo abandona y se ve incapaz de continuar actuando. Llega su primera humillación: los críticos son implacables con su interpretación de Macbeth.

En este clima de desesperación Simon pide su ingreso en centro psiquiátrico donde convive con otros seres humanos tan atormentados como él.

Cuando ya ha vuelto a vivir en casa, aparece en su vida Peggen, una mujer de cuarenta años. Se hacen amantes y, a partir de la pasión sexual recobrada, Simon empieza a reconstruirse física y mentalmente.

Me parecen especialmente destacables dos aspectos que recorren las páginas de La humillación y, en mi opinión, vertebran todo el entramado de la obra.

Me refiero al papel de la mujer y al concepto de transgresión.

La mujer aparece en su doble faceta de madre-amante. Como madre, es capaz de llegar al asesinato para vengar el ultraje a su hija. Como amante es capaz de albergar la redención y la destrucción , en un juego que no se atiene a unas reglas conocidas.

El concepto de transgresión lo veo reflejado en dos grandes tabúes compartidos por muchas sociedades : la sexualidad y el suicidio.

En una cultura donde, tanto el poder político como el religioso, controlan severamente las conductas sexuales, Philip Roth hace una apuesta decididamente valiente. Explora la sexualidad humana desde la homosexualidad, desde la diferencia de edad, desde las fantasías sexuales, los juguetes eróticos o el sexo en trío.

Por último, el suicidio del protagonista cierra el argumento de la obra. De alguna manera, me recordó a la obra de Calderón La vida es sueño. Pero aquí, Roth hace que su personaje muera interpretando al suicida de La gaviota. Se cierra el círculo y volvemos teatro, que es también una manera de "soñar" nuestra vida y nuestra muerte.

1 comentario:

  1. Comparteix amb tu tot el que dius sobre "La humillación", especialment el tema del suicidi. Conec pocs llibres de literatura on el protagonista finalitze suicidant-se. Per tant, pense, com tu, que l'escriptor P. Roth ha aconseguit un llibre atrevit, sesnse concessions, reflectint la part més dura de la vida. És un llibre de perdedors i perdedores: tots els personatges viuen una situació de dol, però sense perspectiva de superació. Una aportació que enriqueix els temes de la literatura en una època de poca varietat.

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