La lectura de la novela de María Dueñas, El tiempo entre costuras, me ha permitido zambullirme en la historia de Sira Quiroga, la costurera madrileña que renace de la desolación de una traición amorosa hacia una situación, donde la amistad con diferentes personajes de la trama y su propia determinación de superviviente, la reconcilian con la vida.
La extensísima obra tiene, en mi opinión, pasajes muy acertados y otros en los que adolece de una cierta superficialidad. Tampoco me parecen bien resueltas situaciones como el "curso acelerado" que convierte a Sira en colaboradora de los Servicios secretos británicos en España o el recurso, bastante ingenuo, de que el nombre con el que vivirá mientras espía para los británicos, sea el suyo propio escrito al revés.
Para cerrar el campo de los aspectos menos logrados en mi opinión, me referiré al punto de vista adoptado la autora. La acción, muy bien documentada históricamente, abarca la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Pero a pesar de desarrollarse en épocas de desolación y barbarie, los personajes, parecen transitar en una burbuja donde las consecuencias de la guerra están muy atenuadas.
Literariamente, creo que El tiempo entre costuras ofrece un tratamiento atractivo del lenguaje, que brinda una lectura amena, aunque en ciertas situaciones pierde intensidad.
Pero, también, es una literatura que ENVUELVE Y SABE CREAR CLAVES DE COMPLICIDAD CON LA PROTAGONISTA.
Para mí, ése es el LOGRO de esta historia. Sira es una mujer con voluntad de mantenerse en la vida con dignidad, a pesar de todo. Vive un proceso de SUPERACIÓN, que para mí culmina cuando declara que había llegado el momento en que "... yo misma agarrara las riendas de mi existencia, eligiera mi propio camino y decidiera cómo y con quién quería transitarlo(...) No me enfrentaba a un futuro sosegado, de ello estaba segura. Pero había llegado la hora de no seguir adelante sin (...) ser propietaria al fin y al cabo del rumbo de mi vida".
Os invito a visitar el blog del libro. Es muy interesante.
La extensísima obra tiene, en mi opinión, pasajes muy acertados y otros en los que adolece de una cierta superficialidad. Tampoco me parecen bien resueltas situaciones como el "curso acelerado" que convierte a Sira en colaboradora de los Servicios secretos británicos en España o el recurso, bastante ingenuo, de que el nombre con el que vivirá mientras espía para los británicos, sea el suyo propio escrito al revés.
Para cerrar el campo de los aspectos menos logrados en mi opinión, me referiré al punto de vista adoptado la autora. La acción, muy bien documentada históricamente, abarca la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Pero a pesar de desarrollarse en épocas de desolación y barbarie, los personajes, parecen transitar en una burbuja donde las consecuencias de la guerra están muy atenuadas.
Literariamente, creo que El tiempo entre costuras ofrece un tratamiento atractivo del lenguaje, que brinda una lectura amena, aunque en ciertas situaciones pierde intensidad.
Pero, también, es una literatura que ENVUELVE Y SABE CREAR CLAVES DE COMPLICIDAD CON LA PROTAGONISTA.
Para mí, ése es el LOGRO de esta historia. Sira es una mujer con voluntad de mantenerse en la vida con dignidad, a pesar de todo. Vive un proceso de SUPERACIÓN, que para mí culmina cuando declara que había llegado el momento en que "... yo misma agarrara las riendas de mi existencia, eligiera mi propio camino y decidiera cómo y con quién quería transitarlo(...) No me enfrentaba a un futuro sosegado, de ello estaba segura. Pero había llegado la hora de no seguir adelante sin (...) ser propietaria al fin y al cabo del rumbo de mi vida".
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