La película Ágora de Alejandro Amenábar ha hecho llegar al gran público la figura de Hypatia. Es para mí uno de los logros de la cinta, ya que la labor de las mujeres en la ciencia, al igual que en otros campos, sigue estando silenciada.
No así la de los científicos, mucho mejor difundida, publicitada y, por supuesto, reconocida.
Hypatia fue una brillantísima matemática y filósofa, que vivió en Alejandría en el siglo IV. Fue una de las víctimas de los fanatismos religiosos que sembraron la destrucción y el horror en la ciudad.
No puedo evitar un escalofrío al observar cómo, todavía hoy la humanidad sigue siendo capaz de similares atrocidades.
Pero, yo quería escribir sobre MUJERES CIENTÍFICAS.
En la revista Mujer hoy encuentro una referencia a RITA LEVI-MONTALCINI. Esta científica, que acaba de cumplir cien años, obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1.986, por sus descubrimientos sobre la hormona que hace crecer las células nerviosas.
En ella se reúnen pasión científica, feminismo, rebeldía y una vida de absoluta entrega a la enseñanza y a la investigación.
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